sábado, 6 de agosto de 2016

CEPILLADOS DE CABELLO.


Le da forma, elimina los restos de suciedad, le aporta volumen, potencia el brillo, en definitiva,  El cepillado de pelo actúa a modo de revitalizador de la estructura y el tono capilar, de ahí que esta técnica resulte imprescindible para mantener el cabello en condiciones. 
Sin embargo, y pese a su aparente simplicidad, es muy importante saber cómo cepillar el cabello adecuadamente, ya que ni todos los peines y cepillos valen ni sirve la misma técnica para las distintas tipologías capilares.
 Estos cinco consejos básicos que ofrecemos a continuación dan una idea de cómo sacar todo el partido a este hábito tan cotidiano.
1-El cepillado del cabello es un gesto que hay que realizar a diario, no sólo para mejorar el aspecto del pelo sino para retirar de él el exceso de grasa, el polvo, los restos de productos de styling  y otras partículas que se adhieren a la cutícula a lo largo del día.

2-¿Los dos secretos del cepillado de pelo “ideal”? Pasadas suaves y realizadas con el peine o cepillo adecuado.

3-Lo primero es elegir un peine o cepillo de calidad. El material viene determinado por el tipo y el estado del pelo. Por ejemplo, para el cepillado del cabello rizado van mejor los peines y cepillos de madera que los de plástico, mientras que para alisar la mejor opción son los cepillos redondos y de cuerpo de cerámica, que concentran más calor y consiguen un liso más duradero.

4-La forma del peine o cepillo debe elegirse en función de la longitud del cabello y de su calidad. Para los lisos y largos, la mejor opción para el cepillado de pelo son los cepillos planos y con púas protegidas, que peinan y desenredan sin dañar. Para resolver la siempre controvertida cuestión de cómo cepillar el cabello rizado, lo más recomendable es elegir peines de púas muy anchas. En el caso del cepillado del cabello corto hay que utilizar  peines y cepillos de púas compactas. Si se llevan extensiones, se deben usar cepillos de púas blandas y largas (para no “arrastrar” la extensión al pasar el peine por el empalme).

5-También es importante adaptar la técnica de cepillado de pelo a cada tipología. Así, por ejemplo, el cabello rizado, con el acondicionador puesto, debe desenredarse con un peine de púas gruesas y, mientras se aplica agua para eliminar el producto, seguir pasando el peine para evitar que se enrede.

Además, hay que tener en cuenta que tanto peines como cepillos deben lavarse con frecuencia. Para ello, lo mejor es dejarlos toda la noche inmersos en agua muy caliente y una gotita de producto antigrasa o lejia.



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